Good riddance

Lo mejor del 2009 me pasó el primer día de primavera, el lluvioso 30 de marzo a las 23:00 en un cajero automático donde conocí a unos maricas de espiritu travesti con dignidad, borrachas como cubas. No fue importante por lo que pasó, sino por lo que empezó. ¿Propósitos para el año que viene? Ponerle fecha a mi matrimonio con Mika, que la familia Hilton me reconozca de una vez por todas como hijo legítimo y heredero de la conocida cadena de hoteles y ganar un Oscar. ¿Propósitos asequibles para el año que viene? Mejorar. En todos los sentidos.

Y para acabar el año os dejo con el homenaje que le ha hecho mi madre a la que sin duda ha sido la mujer del 2009: Lady Gaga. Qué paseis una gran noche de fin de año. Yo lo haré.