From the beginning, forever

Conocí a María García hace ya un tiempo en la pre-fiesta de Razz. Su presentación fue "Hola, me llamo María. Antes de salir de casa mi madre me ha dicho que con este maquillaje parezco un putón galáctico". Me encantó.
Esa misma noche llevaba tacones nuevos (ella, no yo. No he llegado al trevestismo, almenos hasta día de hoy) y le dolían. Tacones que no le he vuelto a ver, por cierto. Llovía mucho, pero no de ese mucho que cojes un periódico, te cubres la cabeza y vas tirando. Mucho de tener que pararnos en cada portal para recorrernos una insignificante calle, y precisamente esa noche nos recorrimos toda Barcelona de punta a punta. Acabó con los tacones en la mano, yo cogiéndola en brazos por medio de Gran Vía, todos empapados, ella vistiéndose en la puerta de la discoteca para aparentar más edad a la hora de la entrada porque aún era menor,... Jamás lo olvidaré.
Después de aquello han pasado mil historias geniales todas ellas. La quiero y aprecio mucho.

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