December twenty two

En un mismo fin de semana le destrozan la cara a la Esteban, se muere Brittany Murphy y se cargan a Catarina en Sin Tetas No Hay Paraíso. Empieza bien la Navidad... pero bueno, yo ando convencido que los niños de San Ildefonso nos alegarán dentro de unos días, o al menos le alegrarán a cuatro peleles afortunados que el día 22 abrirán botellas de cava en bares de barrio con una fotocopia del décimo de loteria premiado. Mi profesora de Washington nos contó que el primer año que pasó las navidades en España lo flipó al poner la tele y ver a unos niños que se pasan toda la mañana de el primer día de vacaciones cantando números con rima y todo. Entre eso y el insistente hombre agua-fanta-cocacola de las playas en verano la chica se quedó encantada con nuestro país, vaya. Bueno, a lo que iba, a mí el año pasado me tocó el gordo de verdad. Volvía yo de trabajar de Zara con la música bien alta, Yelle creo que era, y pensando yo en mis cosas cuando vi un stop y dije: ¿Para qué hacerlo si nunca pasa nadie? Pues nada, a los cinco segundos estaba el coche siniestro total en el andén y el camión que me había envestido con el parachoques irónicamente bonito. Yo sobreviví sin daños, aunque por los gritos de ¡ay que lo he matao! del conductor del camión, él se pensaba que no. En fin, coche nuevo, otro préstamo y a seguir tirando, sin lotería y sin nada, ¿para qué?.

Que tengáis un buen veintidós de diciembre con o sin lotería. Mas de lo segundo, por eso.