A ver, que sí, que a mi Karmele Marchante me gusta mucho y todo lo que tu quieras, pero es imaginármela cantando en directo en Oslo representando a España en Eurovision y darme vergüenza patriota. Suficiente fue el ridículo que se hizo hace dos años cuando mandemos a aquel petardo como para presentar ahora el soy un tsunami, soy una chica in. A mi, verla en Sálvame cada tarde me encanta y me divierte mucho, pero en Europa dudo que les haga ni pizca de gracia. Vale que se quiera probar con algo divertido y nuevo, pero Karmele es menos cantante que Malena Gracia, imaginaros. Además, como dijo Soraya Arnelas el otro día, hay gente que se toma muy en serio el festival de Eurovisión gastándose mucho dinero en ello y esto es reírnos en su cara.
Yo me sigo reiterando como hago cada año: Quien debe representarnos en Eurovision y sé, porque lo sé, que algún día lo harán son Nancys Rubias.