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sábado, 15 de agosto de 2009

Mario Winehouse

He vivido las 24 horas mas intensas hasta el momento. Empecemos:




A las 9 de la noche paro en una gasolinera para comprar sangrias, aparco el coche y me dejo las llaves dentro. Bravo por mi, lo sé. En fin, después de suplicas a la dependienta de la Repsol, llamo desde allí a Mamá que a los 10 minutos aparece allí justificablemente estresada y me da la copia de la llave. Le doi mil gracias y hacia la estación.


Llego justito, mas de una hora de tren y ya estaba en Barcelona. Biel, Jesus Luz y M.Teufer hacia un nuevo callejón y eso, a beber, beber y beber ron, sangria y lo que hiciera falta. Entramos a Globo (Apolo[2]) y allí nada, me dieron mas alcohol, grandisimo error. Me desperté en Sitges con Jesus, quien me explicó que acabé subiendome por las paredes-berjas de Apolo, vomitando en un taxi, tirado en el suelo con Teufer y Biel, durmiendome en cada esquina... En fin, un cuadro todo ello. La resaca la pasemos en la playa, alimentandonos unicamente de una optava parte de una pizza y agua, mucha agua.

A la vuelta a casa, me cuelo en el tren, me pillan y otro percal con seguridad de Renfe. Y si con eso no tuviera poco, a las 9 de la noche que me libré ya de seguridad, llego al coche y tenia dos recetitas de los policias, mas conocidas como multas, por aparcar en zona azul todo el día.


Muy fuerta todo.




Foto (fuerte también, como toda la noche) por thenightbloomers.com

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